La gestión de riesgos con tecnología ayuda a construir comunidades y negocios resilientes para salvar vidas y minimizar daños. No es posible esperar el instante preciso en que puede ocurrir un incidente, hoy millones de personas corren el riesgo de verse afectadas debido a diversos fenómenos climáticos y México, que se encuentra entre cinco placas tectónicas y 10 volcanes activos, no está exento de sufrir un huracán, un incendio o un terremoto, por nombrar algunos. La cooperación entre agencias, gobiernos y empresas, incluido el sector de seguros, es clave para proporcionar soluciones a estas amenazas, pero también es importante estudiar nuevas tecnologías que representen una opción para fortalecer las comunidades y las empresas ante cualquier riesgo, a través de gestión preventiva y acceso a información que ayudará a salvar vidas y minimizar daños. La tecnología ha traído grandes beneficios; de biología, nanotecnología o inteligencia artificial. Se ha demostrado que, mediante el uso adecuado de la tecnología, se puede mejorar la salud, aplicar soluciones para el medio ambiente o aumentar las oportunidades comerciales.
Un sistema tecnológico para predecir desastres naturales.
Con los últimos avances tecnológicos, la seguridad y la ayuda a los países plagados de catástrofes meteorológicas está aumentando. Al programa de drones desarrollado por la Cruz Roja ahora se le une una computadora capaz de pronosticar huracanes e inundaciones. Hoy en día, un gran número de satélites son utilizados por instituciones y organizaciones como Protección Civil, porque gracias a ellos puedes observar áreas en deforestación o aumento de población, así como observar el nacimiento de volcanes y el crecimiento de lagos o presas.
Para el sector de seguros, el uso de plataformas tecnológicas para la prevención de accidentes es un campo en el que hay un método extendido para ingresar al país, aunque hoy en día ya es posible contar con herramientas tecnológicas que se utilizan en dispositivos móviles como tabletas o teléfonos inteligentes. medir los riesgos, junto con la reciente incorporación de drones e infraestructura satelital para evaluar varias áreas antes o después de un desastre.
Priorizar y gestionar los riesgos con la ayuda de la tecnología ofrece ventajas tales como mejorar la formación de comunidades y negocios resilientes capaces de decidir rápidamente las estrategias de prevención para una mejor respuesta ante cualquier riesgo. Incluyendo la implementación de un plan de emergencia respaldado con aplicaciones específicas, complementaría y validaría la toma de decisiones al obtener datos actualizados y en tiempo real sobre los peligros particulares del área y su posible impacto.
Para los desastres derivados de un evento catastrófico, a veces es difícil encontrar soluciones locales, por lo tanto, con la información recopilada, se pueden obtener patrones de comportamiento de otras regiones con fenómenos similares que guían la toma de decisiones bajo la comparación de datos. La digitalización de la información permite tener una base centralizada de elementos clave como las condiciones físicas, la ubicación o alguna otra variable climática con elementos multimedia que generen una mejor comprensión de los fenómenos.